Esta situación de emergencia sanitaria nadie la imaginó, y muchos países están muy complicados enfrentando la situación, en estos momentos Italia, tiene más fallecidos que China, lo que indudablemente debe significar un mal manejo de la situación.
Chile ha adoptado sus medidas, para mi de manera tardía, pero finalmente se adoptaron. En los próximos días podremos ver si esas medidas han servido para detener la curva de contagios, ese es un gran objetivo.
Veamos China, con todos los problemas que le ha significado, en el día de hoy informaron que no tenía casos de contagio internos, y solo unos pocos importados, no sé para el lector, pero esa es una gran noticia, pues significa nada mas y nada menos, que la enfermedad se puede detener. Una gran noticia.
Que en Chile se hayan dispuestos fronteras sanitarias en varias regiones, es una decisión acertada pues con ellos se protege a los habitantes de esas regiones, que si son efectivas también va a significar la liberación de recursos médicos que allí no se van a ocupar.
El problema se centrará en las regiones y ciudades con personas contagiadas y allí se podrá aumentar la rigurosidad de las medidas de prevención y especialmente el confinamiento de las personas, si ello sucediera solo una semana, se podría generar un quiebre en la cantidad de nuevos contagiados.
Hasta el momento, nos hemos preocupado de los aspectos negativos que esta ocasionando el virus, pero debemos comenzar a ver algunos aspectos positivos, aunque sean muy fugaces, y ello será que se pueda detener la curva de nuevos contagiados. Esa sola situación, puede generar un fortalecimiento anímico y espiritual al darnos cuenta que, si es posible protegernos entre todos. Saber que el esfuerzo del confinamiento tiene buenos resultados.
Una lección, en una próxima oportunidad, pues sí que la habrá, la rigurosidad en las fronteras al comienzo de las crisis debe ser intensa, lo más rigurosa posible, allí se puede detener gran parte de la emergencia.
Una segunda lección, disponer fronteras regionales o comunales lo más rápido posible. Que las personas sanas no se contagien o al menos que no exista el riesgo de contagio al mismo tiempo que aquellas zonas ya contagiadas.
Con seguridad se escribirán decenas o centenas de libros y documentales, para señalar las lecciones que se deben aprender de ésta emergencia. Si consideramos que la última de ésta naturaleza fue en el año 2009, con el virus AH1N1, podemos pensar que en los próximos 10 años estaremos envueltos en una nueva emergencia de esta naturaleza.
Y para ese momento, el país y sus habitantes, deben estar muy bien preparados.
En esta emergencia debemos hacer todo lo que se debe hacer y sacar las mejores lecciones. La próxima oportunidad puede ser más grave, pues con seguridad van a presentarse situaciones más graves.
De ésta u otra naturaleza.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario