En múltiples ocasiones he escrito en este mismo Blog, acerca de la necesidad de realizar ejercicios de confinamiento en alguna zona importante del país, pero nunca se hizo.
Existen si algunas situaciones, en las cuales la autoridad ha dispuesto que las personas deben permanecer en sus hogares, sea por algunas horas o algunos días, pero nunca como se pudo apreciar una situación como en estos momentos, en que en muchos países se esta confinando a las personas.
Esta es una situación, que ciertamente sobrepasa cualquiera planificación. Se debe buscar bien para conocer algún país que no haya adoptado determinaciones respecto a la enfermedad.
Mas adelante veremos una o más películas de como se ha manejado esta situación.
Centenares de millones de personas están o han debido atravesar este proceso sin ninguna preparación, más bien social y sicológica. Con certeza a muchas personas esta situación le puede resultar difícil de aceptar y menos aún de realizar, pero este proceso es exactamente lo contrario a una evacuación.
En la evacuación, se debe alejar del hogar hacia una zona de seguridad, por las razones que sean, y para ellos se hacen simulacros en ciudades, edificios y empresas, a lo menos. Pero para un confinamiento nada, entonces a las personas les resulta más difícil de asumir, en circunstancias que ambos procesos son desarrollados para proteger la integridad de las personas.
Para un ejercicio de una evacuación muchas personas se suman con buena disposición, trabajadores, estudiantes, y más personas, y lo hacen precisamente porque saben que en caso de una situación real, lo que están aprendiendo en el simulacro, les será de utilidad, incluso para salvar su propia vida. Por ello, ante una situación real, prácticamente nadie cuestiona que se determine una evacuación, solamente se obedece. Incluso ante la posibilidad de un tsunami muchos evacuan por iniciativa propia.
Ahora bien, si una persona se encuentra en una zona de riesgo y no obedece una instrucción de evacuación hacia una zona segura, debe saber que se expone de manera grave a sufrir las consecuencias del riesgo que se ha hecho presente.
El confinamiento es exactamente lo contrario. La zona segura es el hogar, y allí deben permanecer las personas. La zona de riesgo es fuera del hogar.
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