La Pandemia va a ocasionar graves daños a la economía de los países. De eso no cabe duda alguna.
Lo que se debe proteger es la salud de la población, si existen daños, deben ser los mínimos. La vida y la salud de las personas en el deber principal en esta emergencia.
Luego vienen las medidas económicas para que la recuperación sea lo más expedita posible, para que el daño sufrido no se prolongue mas allá de lo necesario, todos o casi todos vamos a necesitar una recuperación económica.
Así, como el gobierno ha señalado que se adoptarán medidas por el orden de los 220 mil millones de pesos, también se debe estar pensando en un plan de recuperación económica, que pueda ayudar a todos quienes hayan sufrido un daño.
Ante esta situación se pueden utilizare los términos de prevención, para detener la expansión del virus; de mitigación, para que los daños sean los mas bajos posibles y de recuperación, para salir lo más rápido de la situación de emergencia, entonces para cada una de esas etapas, las medidas deben ser las adecuadas.
En esta ocasión, toda la población debe actuar en consecuencia, a estas alturas todo son medidas de contención y se puede hacer, lo podemos hacer entre todos, tenemos la disciplina que hemos adquirido en el rigor de otro tipo de emergencias, pues ahora nos llegó la hora de demostrarla.
Chile es un país solidario en todo tipo de desastre, pues ahora llegó el tiempo de ser solidario para evitar un desastre. Solidario con la familia, con los vecinos, con los amigos y, en general con toda la población. Si no me contagió, tendré la certeza que, en base a mi responsabilidad, ninguna persona va a incorporar el virus a su organismo.
Llegó la hora de demostrar una vez mas, de que madera estamos hechos. Lo hemos hecho anteriormente, y hoy mismo lo podemos repetir de nuevo.
Seamos responsables y quedemos en casa.
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