Resulta evidente que la emergencia sanitaria global que se está enfrentando debe necesariamente hacer cambiar las prioridades del país, en varios ámbitos.
Señalar que a nuestro país, nos encuentra en un momento inconveniente, pues estamos inmersos en resolver algunas situaciones importantes en el ámbito de gobierno.
Con cierto grado de certeza, se puede señalar que próximamente se puedan detener las sesiones en el parlamento y la cantidad de leyes que se encuentran tramitando, queden paralizadas, algunas de ellas muy importantes para millones de personas.
Por dicha razón. la discusión debiera ser realizada en éste mes de Marzo.
Eso nos cambia las prioridades legislativas.
Sin embargo, la primera prioridad debe ser la protección de la vida, no el de la economía.
Ello lo he comentado anteriormente.
La suspensión de muchas actividades debe ser declarada ya, es el tiempo adecuado para ello, no es una suspensión indefinida pero por a los menos unas 2 semanas parece adecuado, para ir evaluando el avance la de la enfermedad y la contención que se lleve a cabo.
Las actividades deportivas y musicales masivas, los diferentes ritos religiosos: misas, asambleas, reuniones etc., las asambleas de accionistas, las reuniones de sindicatos, y en general de todas aquellas reuniones con mas de 100 personas, debieran suspenderse.
También los ritos públicos masivos de Semana Santa, las peregrinaciones, los viajes de adultos mayores en temporada baja y toda aquella actividad que signifique desplazar a las personas desde su hogar.
Las prioridades deben cambiar de manera drástica. No estamos viviendo tiempos normales, que además ya se habían dejado atrás. La emergencia es real y se debe enfrentar desde todos los hogares y desde todos los lugares, especialmente con la aplicación de diversas medidas de higiene, que es la única forma de protección.
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