Ha temblado bastante estos últimos días, hoy solamente ya he sentido cerca de cuatro temblores en Valparaíso. Otros tantos han ocurrido en la zona norte y sur.
El año que termina ha sido intenso en lo referido al movimientos sismicos, reconociendo que cada año se producen miles de temblores, muchos de los cuales no percibimos y que solo registran los instrumentos de medición.
Todo el año he estado preocupado de que pueda producirse un nuevo sismo fuerte en algún lugar del territorio nacional, ya que posibilidades existen, sobre todo en el norte y la zona central.
En mi opinión creo que las autoridades debieran -y seguramente lo estan- trabajar pensando que en cualquier momento puede ocurrir un nuevo terremoto que nos pudiera afectar en gran medida en el aspecto emocional, -sobre todo en éstas fechas- aún cuando ya hemos dado varias pruebas de nuestra resilencia como sociedad.
Ha sido complicado éste año, seguramente va ser sindicado como un año importante en lo referente a enfrentar variadas situaciones de emergencias.
Es de esperar que el próximo año sea mucho mejor, en el sentido que no se deban enfrentar tantas de esas situaciones de emergencias, aún cuando hace un tiempo he escuchado en la TV, un comentarios muy pesimista en sentido contrario.
Pero ciertamente lo que importa finalmente es que nos encontremos preparados para enfrentar una situación de emergencia de la mejor forma posible. Y para ello debemos trabajar todos los días.
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