miércoles, 8 de diciembre de 2010

Tragedia tras tragedia

Muy dolorosa la tragedia ocurrida en la madrugada del día de hoy en la cárcel de San Miguel.

Como en toda desgracia ahora vienen las investigaciones para determinar causas y responsables, investigaciones que generalmente duran varios años, y que cuando se conocen los resultados casi no tienen relevancia y a muy pocos le interesan.

Este año ha sido un año muy difícil. Las situaciones de emergencias han sido muchas y graves. Debemos aprender de ellas, no mirarlas una por una. Sino que mirar toda la situación como un sistema.

Esta desgracia -desafortunadamente- pronto será olvidada o reemplazada en las noticias por una nueva o más grave situación de emergencias. El accidente del Tur Bus, para muchos ya es historia y casi no se recuerda. Solo lo lamentan los familiares de las personas fallecidas.

Si un país quiere llegar a un lugar no solamente debe correr rápido, sino que debe correr al doble de velocidad. Esa es la idea, que he escrito en varias entradas, que por cierto es mi idea, sino tránscrita.

Veamos un poco, en el tema de protección civil, el terremoto y maremoto, de partida nos dejó al desnudo. Luego vino el tema de los mineros, que afortunadamente se rescataron con vida. Pero faltan las modificaciones que se prometieron. No conozco aún cuando lo he buscado el informe de la Comisión que se creó. Solamente los temas propuestos en general. Queda mucho por hacer allí. Y toca a varias instituciones de gobierno. Lo mismo con el Informe de la Comisión Investigadora de Desastres.

El tema de los accidentes del tránsito. ¿Cuántos miles de personas más deben morir cada año para poner atajo a dicha situación??. Ni pensar en las decenas de miles de personas que quedan heridas.

Ahora llega esta desgracia a los internos de Gendarmería. Recordemos que también hubo un incendio en el Sename, en la ciudad de Puerto Montt en donde hubo varias victimas fatales.

Y que hemos aprendido???

Cómo es posible que en el mismo recinto existan internos de hechos de sangre con otros que ni siquiera han atentado contra la integridad física de otra persona. Primera medida separar de inmediato los internos. No integrar a personas que han delinquido en un delito económico con aquellas que han atentado contra la integridad fisica de personas.

Segunda medida. Antes que termine el año otorgar un indulto a todas las personas afectadas por enfermedades terminales y a personas mayores por ejemplo de 75 años y que tengan familia que las reciba.

Tercera medida. El gobierno ya ha señalado que adelantarán en un año las contrataciones de personal para aumentar la dotación de la planta de Gendarmería. Tal vez y solamente tal vez muchas personas que son internos podrían ser contratadas para algunas labores auxiliares, me refiero por ejemplo a quienes van a dar la PSU, o internos que están ya estudiando una carrera, y aquellos que trabajan en materias referidas a la religión. Siempre que por cierto cumplan algunas exigencias y compromisos estrictos. Tal vez ellas podrían salir con un trabajo y una carrera que les cambie radicalmente la vida.

Seguramente existen cientos de otras pequeñas medidas que pueden aliviar la situación de los internos y también del personal de Gendarmería, que -pienso- son tan internos como los que son enviados por la justicia a pagar su condenas.

Pero esta tragedía no puede pasar al olvido sin que tenga una reacción por parte de la sociedad.

No vaya a ser que ocurra una nueva tragedia similar, atendida la sobrepoblación existente.

editor

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