En muchas oportunidades se producen inconvenientes entre los copropietarios de un condominio respecto al cuidado de los bienes comunes.
Trabajar para mantener el aseo, los jardines, los bienes durables comunes del condominio implican además del esfuerzo realizado, una inversión de recursos provenientes de los ingresos por concepto de gastos comunes.
Las mascotas son excelente compañía para muchas personas quienes la aceptan y tratan como un miembro más de su familia, lo que es encomiable por la responsabilidad asumida. Pero muchos copropietarios y/o arrendatarios dejan sueltas a sus mascotas para que ellas hagan lo que quieran al interior del condominio.
Cuando son perros, algunos generan mucha diificultad entre los vecinos pues además de ensuciar los espacios comunes, también les ladran e incluso tratan de morder. Y eso derechamente ya no es actuar responsablemente con las mascotas y menos con los vecinos del condominio.
El aseo, todos deben colaborar tratando de no ensuciar los espacios comunes, no es posible estar trabajando cada día limpiando la suciedad que algunos pocos generan día a día.
Los ruidos molestos. Esta bién pasar buenos momentos y escuchar musica fuerte incluso, pero todo ello hasta una hora prudente, y por cierto las horas de la madrugada no lo son.
El aseo, el cuidado de los jardines u demás bienes fisicos de la comunidad, la tranquilidad en las horas de descanso, son todos bienes que entre todos deben proteger y cuidar. No son solamente unos pocos los llamados a preocuparse de todo, la comunidad es de todos y todos deben cuidarla.
Desafortunadamente existe al aparecer una relación directamente proporcional entre quienes pagan los gastos comunes en forma oportuna y cuidan su condominio y entre quienes se atrasan y no cuidan los bienes del condominio.
Una solución puede resultar de ser más exigentes con las personas que llegan al condominio en calidad de arrendatarios, y para ello, los dueños del departamento a arrendar deben ser a su vez más cuidadosos al momento de entregar en arriendo su bien raíz. Ellos mismos finalmente pueden ser los más perjudicados por sus arrendatarios, sea no pagando el arriendo, los gastos comunes e incluso no cuidando o deteriorando su propiedad.
La responsabilidad de cuidar es de todos, y no se deben hacer mucho para ello. Solamente un poco de buena voluntad y las cosas serán mejores para todos los vecinos.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario