En los condominios existen varias barreras de seguridad privada, entre otras:
- Rejas o muros perimetrales
- Cercos eléctricos
- Puertas de Ingreso
- Cámaras de Seguridad y pantallas de visualización
- Conserjes
Sin embargo, con esas barreras de seguridad y otras, igual los delincuentes pueden ingresar a las instalaciones y cometer un delito, sea en las personas, en las cosas o en ambas.
Luego se consulta que fue lo que sucedió, si teniendo las barreras que se estiman adecuadas, igual se cometió un robo y nadie vio nada.
Sin embargo, cada barrera de seguridad debe ser revisada para verificar que cumpla de manera eficaz su propósito, pues que sucede si un Conserje que debe estar mirando las pantallas de visualización se duerme, y sucede mucho más seguido de lo que se piensa, o un residente deja la puerta del condominio sin cerrar, o las cámaras de seguridad no enfocan adecuadamente todo el perímetro.
La seguridad privada de las instalaciones se va a cortar por el eslabón mas débil, y es por esa circunstancia que todas las barreras deben estar siendo evaluadas de manera permanente, pues en alguna se va a encontrar alguna debilidad, que debe ser rectificada.
Las barreras de seguridad están destinadas principalmente a disuadir, a prevenir y a detectar eventuales intrusiones a las instalaciones, con la finalidad de cometer algún delito, pero esas barreras cumplirán su objetivo, si se mantiene un cierto control sobre ellas y sus resultados.
De lo contrario alguna de ellas, se convertirá en el eslabón más débil del sistema de seguridad privada, y por allí se puede permitir el ingreso no deseado de delincuentes.
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