Con el muy merecido premio Nobel que se le ha otorgado a Mario Vargas Llosa, he recordado amtiguos tiempos de estudiante, cuando debí leer y analizar varios de sus buenos cuentos, entre ellos Los Jefes, Los Cachorros y La Ciudad y los perros. Desde esas fechas he seguido con interés las publicaciones del escritor peruano.
Me imagino que deben ser también muchos los Profesores de Literatura a través del mundo, que se alegran con el merecido premio que se ha otorgado en el día de hoy. Desafortunadamente no pude en su momento seguir la carrera de Pedagogía en Castellano que estaba estudiando, pero al menos me dejó buenos recuerdos y gran pasíon por las letras.
No queda más que felicitar -y en buena hora- a los amigos peruanos por el enorme premio obtenido por uno de sus connacionales más destacados.
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