Ayer 4 de Noviembre fue el último día de vida de nuestra blanca gatita Michelle. Ella estuvo alegrándonos la vida durante un poco más de 6 años ya que mi esposa la recogió un frio dia de Invierno, cuando ya tenía su edad y la habían botado.
Era quién me acompañaba en la oficina y se dormía generalmente luego de haber jugado un poco conmigo, le gustaba hacerlo y creo que lo necesitaba para luego dormir tranquila. También saltaba sobre mi cabeza cuando me pillaba dormido en el living. Era la gata Alfa.
Hace poco cuando ya enfermó, le dije que la acompañaría hasta el final y dió la pelea, me alegro que haya sido así, no se dió por vencida y la acompañe a salir adelante, pero no se pudo. Estuvo varios días en que solamente tomaba un poco de suero ó agua, y muy poca comida especial que se le compraba.
Ella sabía que la quería y cuando pasaba mi mano por su cuerpo haciéndola masajes ronroneaba y hasta hace pocos días me pegaba como lo hacía cuando jugabamos.
Me dijeron que la dejara irse, ya iba a sufrir mucho, estaba cansada y ayer antes de que se durmiera la estuve paseando un buen rato, habrió sus ojitos y miraba los lugares conocidos. la Mané, otra gatita la estuvo acicalando en forma cariñosa un buen momento y luego cuando ya la Michelle estaba dormida, también la volvió a acicalar durante un buen rato. Es cariñosa ésta gatita.
Ya no esta con nosotros pero ciertamente ello es en forma física. Toda la familia sufrió su final, terminamos agotados, pero ayer la Michelle nos díó la oportunidad de demostrarle nuestro gran cariño y espero y confió que lo hayamos hecho bien.
Esta gatita nos enseño mucho, tal vez más a mi, y lo agradezco en el alma.
Michelle, Michelle, Michelle.
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