Nuevamente estamos trabajando con el corazón en la mano. Hoy 26 de Noviembre, se nos murió otra gatita. La Yuyito, una gatita espectacular, muy cariñosa. Estamos desolados. No sabemos que pudo ocurrir.
Antes de ayer, la encontramos muy decaida, y ayer la llevamos al Veterinario, nos entregó una receta cuyos remedios comenzamos a propocionarle de inmediato, y además la llevamos a otro veterinario para que se le hicieran algunos análisis que nos encargó el primer veterinario.
Pero anoche cerca de las 2 de la mañana sorpresivamente se nos murió la Yuyito, en momentos que se le estaban dando algunos medicamentos. Un terrible dolor para toda la familia.
La Yuyito llegó a la familia luego de su nacimiento, hace algunos años, unos 7, y luego que mi esposa la trajera pues querían hacerla dormir ya que según algunas personas había nacido ciega. Resultado, no era ciega y se quedó con nosotros. Nos alegró muchos años, todos los días, y cuando digo nos alegró no es un decir, era una gatitta muy jugetona, alegre.
En algunos momentos iremos a buscar los análisis que en la mañana aún no estaban cuando fuimos a consultar, queremos saber en forma exacta que fue lo que le pasó, nunca se nos pasó por la mente una situación así. Nuestras mascotas se duermen de viejitas.
Todavía no nos recuperamos de la partida de la Michelle, hace 22 días y ahora ésta gatita. Gran acompañante. La Mané nuevamente acicalando a su compañera de juegos.
Nos consuela saber que la cuidamos desde chiquita. Hace pocos días recogimos a otra gatita -recién nacida- que habían tirado dentro de un contenedor que se encuentran en las calles para recoger las botellas para una conocida obra benefica.
Estas mascotas nos roban el cariño, poco a poco se nos meten en el alma, pero lo preferimos así, aún cuando pasemos por estos momentos pero sabiendo que hemos cuidado cariñosa y diligentemente a un ser indefenso y encantador.
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