Durante estos últimos días, alguna parte de los chilenos estan enfrentando alguna de éstas situaciones de emergencias, sin que la enumeración sea indicativa de una mayor o menor importancia:
Sequía. Si bién es cierto para quienes habitamos en la ciudad, no parece afectarnos, a los habitantes de decenas de comunas esta situación se ha transformado en un verdadero desastre que les ha originado ingentes perdidas materiales y que día a día deben sufrir el desabastecimiento de agua, incluso para su alimentación y aseo.
Incendios forestales. Varias regiones del país han debido enfrentar o están enfrentando en estos momentos graves incendios forestales, que han quemado miles de hectáreas y afectado gravemente al medio ambiente.
Olas de calor. Deben ser las menos, aquellas comunas y por supuestis sus habitantes, aquellas que no han sentido las altas temperaturas, que han llegado hasta cerca de los 40°.
Sismos. En mi opinión, de acuerdo a los sismos que se han dejado sentir en varias regiones del país, estamos esperando que en cualquier momento ocurra un terremoto, no sabemos cuándo ni donde pero pareciera que si lo estamos esperando.
Salud. hace pocos días se mostraron imagenes que mostraban como en la Posta de Urgencia de un Hopistal de Santiago, se estaba trabajando atendiendo a una gran cantidad de personas que habían llegado en forma inusual en ésta época.
Contaminación marina. En Quintero se ésta reclamando ahora sobre la contaminación del agua con coliformes fecales, que eventualmente puede haberse generado desde un emisario submarino.
Si pensamos solamente un instante a cuántas personas han afectado esta variada situaciones de emergencias, debemos concordar que son millones quienes han debido soportar una o más de dichas situaciones.
Entonces, las situaciones de emergencias son excepcionales o ya son habituales????
Son habituales por supuesto y debemos acostumbranos a convivir con ellas.
Y por supuesto, planificar la forma en que debemos enfrentarlas.
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