martes, 6 de septiembre de 2011

Juan Fernández

Infortunadamente estamos mal acostumbrados a que primero deben suceder accidentes lamentables para que nos demos cuenta de las urgentes necesidades existentes respecto a la protección frente a situaciones de emergencias. Definitivamente no estamos preparados para ello y todos los sabemos.

Necesariamente debo pensar en la pista de Juan Fernández, que se ve como una pista normal, pero que ciertamente no es la adecuada para esas latitudes.

En condiciones metereologicas normales con seguridad un avión del tamaño adecuado a la pista, puede aterrizar sin inconveniente, pero solamente con luz natural ya que la pista no cuenta con alumbrado para aterrizajes nocturnos.

Pero a lo que quiero llegar es si las condiciones meteorologicas del archipielago son normales como las del continente y al parecer no lo son, ya que en muchas oportunidades se presentan las 4 estaciones con solamente unas pocas horas de diferencia, el fuerte viento es normal, la peligrosidad del aterrizaje es normal, en consecuencia la interrogante es, conociendo todas esas situaciones que generan riesgos adicionales a un aterrizaje ¿es normal mantener esa pista de aterrizaje?

Tampoco allí puede aterrizar un avión más pesado, ya que la pista soporta solamente hasta unos 8 toneladas, y una nave más grande rompe la pista y corre ella misma el riesgos de estrellarse. Entonces lo primero es cambiar la pista por una que pueda soportar naves mas pesadas, un avión de transporte puede llegar a más de 50 toneladas, imposible para esa nave aterrizar en esa pista.

Luego el ancho de la pista. No tiene nada que ver, para muchos, pero creo que normalmente aterrizando con viento fuerte y cruzado, es mucho mejor tener una pista bien amplia que le permita al Piloto posarse en tierra sin temor a despistarse.

Sobre las luces para aterrizar de noche no es una novedad, ya que en el sur del país, para que aterrice un avión de noche, (me refiero a aeródromos) se deben poner vehículos alumbrando la pista. Pero en el sur es posible al menos que los vehículos alumbren la pista, en la Isla, no. Si hubieran existido luces, se hubiera podido enviar un avión de inmediato y no esperar hasta las 4 de la mañana para despegar. Cuántas horas pasaron desde que cayó el avión hasta las primeras busquedas, cerca de 12 horas, un tiempo muy largo. La respuesta debe ser instántanea.

En fin, ya pasamos nuevamente por un terremoto, un maremoto, una erupción volcánica, un accidente aéreo, para que hablar de los incendios forestales, nevadas intensas, bajas temperaturas y más. Y siempre se ven las mismas situaciones, es como si no se hiciera nada en el tema.

En nuestro país cada muy pocos años se produce al menos un terremoto, y ya vamos para el segundo año desde el 27 de Febrero. ¿Cuánto faltará para sorprendernos con el próximo?

editor

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