Nuevamente se ha instalado el tema de la relocalización de la ciudad de Chaitén, que ha sufrido las inclemencias del Volcán del mismo nombre y que la tiene casi completamente destruida.
Ahora los menos de quienes fueron sus habitantes, y que aún se encuentran en la destruída ciudad, se niegan a que ella sea relocalizada en un sector cercano pero que otorga mas seguridad del lugar en el que hoy se encuentra.
A objeto de ser objetivo en el tema, es preciso que recordemos que Chile es un país sismico y con una gran cantidad de volcanes activos, todos tenemos conciencia de ello, y estamos seguros que en el transcurso de nuestra vida debemos enfrentar al menos un terremoto. Sabemos que ello puede ocurrir y sabemos más o menos de las consecuencias de ello.
Ahora bien, si sabemos lo anterior tambien debemos estar concientes que luego de ocurrida una catastrofe cualquier ciudad puede quedar en el suelo, como ha ocurrido a lo largo de la historia, Valparaíso y Chillan a modo de ejemplo.
Producto de ello en algunas ocasiones se ha debido relocalizar el emplazamiento de la ciudad original hacia un lugar más seguro y la ciudad de Concepción es un ejemplo de ello. Chillan tambien debió modificarse un poco su establecimiento original, luego del poderoso terremoto del año 1939.
Incluso más allá, producto de la construcción de una represa, -hace muy pocos años- se debió relocalizar a una comunidad de origen mapuche, que fue bastante resistida por algunas de sus integrantes. A lo que quiero llegar es a demostrar que no es la primera vez que ocurre en Chile, una situación de esa naturaleza.
Ahora bién, que ocurre con la sureña ciudad?
Hasta el momento, la ciudad se encuentra en muy malas condiciones y no existe algún indicio que ello mejore, más bien, la situación tiende a empeorar, y el volcán ha seguido activo durante todos estos meses desde mayo de 2008.
La situación que representan los habitantes que no quieren dejar a su ciudad, es bastante entendible y respetable y seguramente muchos -en su situación- actuarían de la misma forma. Ellos hicieron su vida en Chaitén.
Sin embargo, tambien se debe tener en mente que están arriesgando su vida y la de sus familiares, además de las personas que deben estar preocupadas por su seguridad.
La solución que se debiera trabajar es la relocalización. Planificar en forma adecuada la construcción de la nueva ciudad, que incluso podría otorgarle una mejor calidad de vida, mas comodidades y sobre todo más seguridad.
Recordemos por ejemplo la tragedia de la ciudad colombiana de Armero en Noviembre de 1985, luego de la erupción del Volcán Nevado del Ruíz, que la destruyó completamente dejando más de 25.000 fallecidos, entre ellos quién nos emocionara a traves de las pantallas durante su agonía: Omaira Sanchez, quién incluso ahora, tiene muchas peticiones para convertirla en santa. El lugar en que se encontraba situada dicha ciudad, es hoy un gigantesco campo santo al que incluso fue a orar el Papa Juan Pablo II.
Los habitantes de Armero hoy viven en las ciudades cercanas, y por supuesto no tiene posibilidad alguna de volver a lo que fue su ciudad, salvo a lanzar flores y petalos de flores en su recuerdo
Sin embargo los habitantes de Chaitén pueden tener una oportunidad igual que la de sus padres y abuelos. Convertirse en los fundadores y forjadores de una nueva ciudad de Chaitén, una ciudad más preventiva y más segura, pero, con el mismo fuerte espiritú de sus antepasados.
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