domingo, 19 de febrero de 2012

2do aniversario de terremoto y maremoto

En pocos días se estará recordando el segundo aniversario del terremoto y maremoto ocurrido en la madrugada del 27 de Febrero de 2010.

Resulta sorprendente la seguidilla de recriminaciones de uno y otro lado del espectro político, tratando de que se reconozcan responsabilidades y por el otro defendiendo el actuar de quienes estaban al mando del país esa amanecida.

Afortunadamente existe una grabación que muestra lo ocurrido en la ONEMI esa madrugada, pero lamentablemente se ha prohíbido la grabación de nuevos hechos, lo que puede entenderse como una falta de confianza en las propias actuaciones. Esa situación debe revertirse. Se deben seguir con las grabaciones.

Ese día se generaron muchos errores, muchos de ellos no debieron ocurrir ya que los generaron funcionarios que su trabajo es conocer materias de protección civil y según sus propias y posteriores declaraciones conocidas a través de la prensa, no estaban preparados para ello.

Y pensar que a algunos de esos funcionarios se les entregó información y se les efectuaron presentaciones de nuestro software denominado Plan de Emergencias de Protección Civil. Si no sabían esas materias, con seguridad la utilización del software les habría sido de una inmensa ayuda en su capacitación.

Me ha tocado trabajar generalmente asesorando a gerentes generales de empresas y siempre he tenido fuertes discusiones con ellos sobre materias técnicas, incluso en estos momentos, y nunca he tenido miedo de expresar frente a ellos mis puntos de vistas, por fuerte que sea la discusión, pues si quién debe asesorar no expresa su punto de vista y dice que algo puede estar mal hecho, ¿entonces quién lo va a hacer?

En mi modesta opinión, varios funcionarios se vierón sobrepasados por la presencia de la entonces Presidenta y no se atrevieron a levantar su voz señalando sus puntos de vistas, uno incluso señaló que respondió solamente porque se le ocurrió que algo tenía que decir ante una consulta de la ex Presidenta.

Creo de igual forma que el Presidente tiene su lugar en el Palacio de La Moneda, y concurrir a las oficinas puede y debe generar una influencia negativa en personas que no están acostumbradas a contradecir a sus superiores o a imponerles sus puntos de vistas.

Se escribirán libros sobre lo ocurrido en aquella madrugada y segurián las dudas de porque ocurrió lo que no debió ocurrir en una oficina esencialmente técnica, y que señalaba que estaba preparada para enfrentar las situaciones de emergencias que todos conocemos han ocurrido, ocurren y seguirán ocurriendo en nuestro país.

Pero hoy todos los días se siguen lanzando acusaciones de uno y otro lado.

Y nadie habla de las personas fallecidas y de las que se encuentran aún desaparecidas, y muy pocos señalan que muchas de esas personas fallecieron o desaparecieron producto de los errores cometidos esa madrugada. Ellos no se merecen ese desprecio, ya que fue el Estado y sus autoridades quienes fallaron.

Insisto en un aspecto que he recordado en una Entrada anterior, se debe imponer como día de la Protección Civil el 22 de Mayo de cada año, recordando así el mayor terremoto registrado por el hombre y ocurrido también en nuestro país.

De conformidad al Decreto 245 del año 1991, en Chile esta establecido como Día de la Protección Civil, el 10 de Octubre de cada año, sin indicar las razones para establecer esa fecha.

Creo que es importante establecer el 22 de Mayo para que se recuerde y se tenga presente la calidad de territorio sísmico que tiene nuestro país y con ello reconocer que siempre debemos estar preparados para este tipo de situaciones.

Si se piensa lo que puede pasar hoy en una situación igual o superior es ponerse pesimista pues no se ha avanzado en la planificación. Japón luego del terremoto y maremoto que les afectó, desarrolló planes para evacuar a cerca de 10 millones de habitantes de la ciudad de Tokio, principalmente si la situación de la planta de Fukushima se agravaba, cada ciudad sabía cuántos habitantes debía recibir.

Si hubiera que evacuar en Chile a solamente 700.000 personas, adonde se podrían dirigir? Y lamentablemente no es ciencia ficción.

Como digo, los desastres del futuro deben corresponder el intenso trabajo que debemos realizar hoy.

editor

No hay comentarios.: