En poco tiempo llegaran las lluvias el viento y el frio, y muchas personas no tendrán un hogar seguro donde permanacer. El terremoto o maremoto se los quitó.
Se ha trabajado con intensidad en proporcionar a los damnificados una vivienda de emergencia para pasar el invierno, falta trabajo por hacer y las lluvias amenazan con anticiparse.
Me recuerdo del cuento Alicia en el Pais de las Maravillas cuando, en un diálogo se señala que para poder avanzar se debe correr al doble de lo normal. Ahora no solamente se debe correr al doble sino que al triple, la velocidad en ayudar a quienes lo han pérdido todo es fundamental, prioritario.
Se sienten menos replicas y de menor intensidad, pero las consecuencias del terremoto distan mucho de haber sido superadas, más aún, se esta trabajando para tomar el camino de la reconstrucción. Muchas familias aún ni siquiera tiene un hogar donde permanecer.
Escribo tal vez en forma desordenada, pues estoy pensando con mucha preocupación en todas esas miles de personas que sufrirán las consecuencias del invierno, cuando con intensas lluvias, fuertes vientos e intensos frios, azote a las personas habitando en viviendas de emergencias y, espero que ya en esas inclementes condiciones no se encuentre ninguna familia aún en carpas, lo que indudablemente sería peor.
El invierno que se aproxima no va a ser nada de fácil para todas esas familias ni tampoco para el gobierno, sea comunal, regional o nacional. Si se producen consecuencias desastrosas luego de un temporal, se dirá que no se hizo nada para preveer la situación, por ello pienso que además de proporcionar a las familias de sus viviendas de emergencias, se debe trabajar también en forma intensa para dotar a las comunas afectadas, de albergues adonde se puedan trasladar a personas que vuelva la la fuerza de la naturaleza a damnificar.
Desafortunadamente muchas personas pueden incluso quedar sin su segundo hogar, el de emergencias que le fue proporcionado, personas que sentirán nuevamente esa situación como una nueva catástrofe en sus vidas, lo que además será cierto.
En estos momentos cabe indudablemente ponerse en el peor escenario posible que enfrentarán las personas damnificadas por el terremoto durante el próximo invierno.
Por ello creo indispensable que se redoblen los esfuerzo en todo sentido, legislativo, administrativo y operacional, ya que lo más importante es proteger a las miles de familias que ya lo han perdido todo, y evitarles a todo evento, un nuevo y gran dolor.
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