viernes, 14 de octubre de 2005

Medidas contra la delincuencia

En esta época de campaña presidencial, estamos viendo que todos los candidatos se encuentran entregando sus propuestas para detener a la delincuencia, algunas medidas bastante parecidas, como lo son también sus propuestas económicas. Aumentar la dotación de Carabineros e Investigaciones, aumentar el número de carceles, mano blanda y mano dura, también una mano acogedora, una carcel isla, etc. Con las medidas propuestas los candidatos deben tener con seguridad una intención de que la delincuencia no aumente, y esas medidas ayudan, unas más que otras pero ayudan. He notado sin embargo que falta una o mas propuestas que tengan un verdadero valor ético que a mi entender puede ayudar a que la delincuencia no aumente, me explico. Como padre de mis hijos estudiando en una escuela pública, me pude dar cuenta hace muchos años, que cuando los niños van en segundo o tercer año básico, ya van demostrando una actitud que pudiera ser interpretada como el estar tomando el camino equivocado. Esa actitud por cierto, no es responsabilidad de los niños, es responsabilidad de los padres, muchos niños viven en condiciones sociales en las que les es imposible la internalización de valores morales que en una vida mas juvenil y adulta, les permita reconocer el mal o el bién. Por eso me encuentro convencido que las propuestas de campaña solamente sirven para poner en el tapete este flagelo de la delincuencia y sacar provecho de ello en las elecciones, pero no apuntan al verdadero origen de ella. El verdadero trabajo y con seguridad el que va a tener un menor costo económico para el país en el largo plazo, se debe realizar en la más temprana infancia, allí se deben enseñar los valores humanos, honradez, prudencia, optimismo, generosidad, laboriosidad, esperanza, responsabilidad, amor, lealtad, paciencia, sencillez, justicia, fe, fortaleza, sinceridad, amistad, templanza, comprensión, fraternidad, obediencia, pudor, orden y muchos más. También se deben enseñar los antivalores de esos valores como irresponsabilidad, impaciencia, temeridad, imprudencia, debilidad, insensibilidad, desprecio, deslealtad, mentira, egoismo, enemistad, desorden, pereza, etc. Principalmente poniendo enfásis en los valores morales y no en los antivalores. ¿Esos valores se pueden enseñar a las personas adultas? Claro que si, pero no los van a internalizar como lo harían los niños. Los adultos ya estan formados, ya eligieron su camino. En cambio los niños se estan formando, pueden y deben creer en un futuro mejor para ellos, imaginen a un niño de unos 10 o 12 años delinquiendo, y con una expectativa de vida de 80 años. Con seguridad va a terminar pasando gran parte de su vida privado de su libertad y habiendo provocado daño a las personas o a sus bienes. No solo se necesitan leyes y carceles para quienes delinquen, sino que se debe trabajar para que ello no ocurra. Piense en cuántas personas se escuentran privadas de libertad, cuántas más deberian estar privados de ella, cuántas personas deben trabajar para mantenerlos en las carceles, en total suman cientos de miles de personas, este aspecto de la sociedad no es otro sector productivo de la economía como para que allí se entreguen miles de plazas de trabajo, y creo que se está tratando de esa forma. Entonces el trabajo debiera ir hacia la educación de valores humanos, que por lo demás harán de los niños y de sus propios hijos futuros, personas más utiles a su país y a la sociedad y personas más desarrolladas y felices. www.eladministrador.cl

1 comentario:

Roberto Iza Valdés dijo...
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