Autoridad moral

He tenido una conversación muy extensa con mi hijo respecto a la autoridad que deben poseer y mantener las personas que ejercen algun cargo relevante. Todas las personas cuando asumen algún cargo de jefatura asumen también una cuota de autoridad sobre las personas que dirigen, entonces ellos pueden hacer que se hagan las cosas en función de la autoridad que reciben y que pueden aplicar a sus subordinados. Esa situación es clara en cualquier entidad y todas la personas han debido asumir o soportar esa autoridad. Sin embargo existe una autoridad que en mi opinión va más allá de la autoridad formal, y es la autoridad moral que se debe desprender de las personas que ejercen los cargos de jefaturas. Esa autoridad moral le otorga a sus actuaciones la sólidez en cuánto a que la actuación se desarrolla sobre bases éticas y no meramente en un aspecto formal. Una persona que no puede demostrar ante sus subordinados una autoridad moral, dificilmente podrá ejercer su autoridad formal sin tener antes algunos inconvenientes con sus propios subordinados y pares. La autoridad moral le otorga a la persona la sólidez en su actuar, la confianza entre sus subordinados y el respeto hacia sus ordenes sin considerar su autoridad formal, vale decir, su prestigio personal se impone antes que su fuerza. Esta actitud debe estar presente no solamente en las personas que actúan en el ámbito empresarial, sino en cualquier ámbito de la actividad humana, la autoridad moral se adquiere por la actuación en base a la aplicación de estrictas normas de conducta, de principios morales. Una persona con estos principios, actuará siempre sin perseguir un logro personal que pueda interpretarse en forma mezquina. Todos conocemos personas que desempeñan sus cargos ejerciendo su autoridad formal. Afortunadamente tambien conocemos personas que desempeñan sus funciones basados principalmente en su autoridad moral respecto a quienes debe dirigir. Conocer a esas personas es gratificante para el espiritú. www.eladministrador.cl