- ¡Si no te gusta, la puerta es ancha!
- ¡Al que no le guste, agarre sus cosas y se va!
- ¡Si no te gusta, ya sabes lo que tienes que hacer!
- ¡Ya sabes que para ocupar tu puesto, hay cincuenta personas esperando!
Asi como esas, existen cientos de frases que se dicen con la clara intención de disminuir sicologicamente a los trabajadores. Ellos saben que están sus familias detrás y se la tienen que soportar, pero no una vez, muchas veces, día tras día, mes tras mes, incluso año tras año. ¿Cuántos trabajadores se atreven a hacer frente a un acosador y cuál es su destino? Pocas personas se atreven a responder como corresponde y menos a denunciar estos hechos. Otro camino es renunciar y buscar otro empleo. Ya se han conocido varios casos de personas que han preferido demandar a sus empleadores por el acoso laboral, el acoso moral. Si un empleador reconoce dentro de su empresa a un acosador y no lo detiene, se puede pensar que esta tomando "... todas las medidas necesarias para proteger la vida y la salud de los trabajadores..." Personalmente diria que no. Ahora, si se va a legislar sobre éste tema, debiera ser pronto.
La parte anterior la escribí en el mes de Octubre del año pasado, y hoy en El Mercurio de Valparaíso, aparece un artículo acerca del Acoso Laboral, en donde se undica que aproximadamente en la V Región entre un 20% a un 30% de los trabajadores deben sufrir el acoso laboral, esto es en forma aproximada 115.000 personas.
Muchas de las personas acosadas deben ser jovenes que recién comienzan su vida laboral. Es un mal comienzo para ellos. Desgraciadamente existe un elevado número de personas que deben soportar calladamente el acoso laboral, principalmente debido a razones económicas.
Como se menciona en el artículo citado, una buena forma de comenzar a detener esta mala practica laboral, es incluír en los Reglamentos Internos que correspondan, uno o mas artículos, que prohiban el trato vejatorio, abusivo o agresivo contra los trabajadores. Ese trato puede llegar a ser incluso, la causa de algún accidente del trabajo.
Los trabajadores son la fortaleza de la empresa, no es el capital, son las personas que son su trabajo, entrega e ideas, hacen crecer y obtener utilidades a sus propietarios, entonces por cierto, se deben un trato justo.
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