Santo Juan Pablo II, Magno. Gracias

La vida de Juan Pablo II, se fue transformando paulatinamente desde el momento que fue ungido como Papa. En algún momento, y creo que fue en el atentado contra su vida en el año 1981, todo ello cambió y comenzó a tener un caracter de Obispo universal, con una dimensión de todo el mundo y no solamente como un Obispo de Roma. Las personas percibieron ese cambio. En particular los países de Chile y Argentina le deben muchisimo. No solamente evitó una guerra, evitó con ello miles de muertes de hermanos latinoamericanos y evitó también que se produjese una herida que habría costado mucho cicatrizar. Muchos jovenes de hoy, no estarían con nosotros, no habrían nacido simplemente. Sus padres habrían muerto en la guerra. Por ello le debemos las gracias al Santo Padre ya fallecido. Los eúropeos que vivían con el temor de un enfrentamiento núclear, también le deben la tranquilidad de hoy. El término de la guerra fría, les entregó la esperanza por el futuro. Muchos pueblos debemos estar agradecidos de Juan Pablo II. Todos esos pueblos debemos agradecer a Dios, la bendición de habernos entregado a este Papa que supo guiar la Iglesia con tanto cariño y tino. Por ello, gracias Juan Pablo II. Gracias por tu testimonio de vida, por tu hermoso testamento. Nunca había conocido que una persona de tanta importancia terrenal, no tuviera pertenencias que debieran ser repartidas entre sus herederos. Ejemplar lección. Sin embargo, aún no comprendo como la vida del Papa se fue transformando y transformando con él la vida de millones de habitantes de esta tierra. Con seguridad además del momento milagroso del atentado, cuando se salvo de la muerte, ocurrieron otros cientos o miles de momentos milagrosos que aún no puedo captar. Espero por cierto, que Juan Pablo II, sea reconocido como Magno y además santificado en un breve plazo. Seguramente el milagro de lograr la paz en el mundo, es tan grande que aún no lo podemos divisar. Santo Juan Pablo II, Magno Gracias, por todos los momentos, alegres y tristes, que le brindaste a nuestras vidas, todos ellos nos hicieron crecer, todos.