Existen varias acciones que se pueden adoptar para prevenir y controlar a la enfermedad renombrada como Covid-19.
Distanciamiento social o físico como se quiera llamar, uso de mascarillas, lavado frecuente de manos, uso de alcohol gel, higiene en superficies comunes, etc, etc,. y etc.
Todas esas acciones son importante y la suma de ellas es mas aún.
Incluso la implementación de Procedimientos de Trabajo ayuda en gran medida.
Todo ayuda, pero es insuficiente.
Lo realmente importante para lograr el control de la enfermedad, es el comportamiento de cada persona frente al riesgo del contagio.
Si sabemos que, no respetando las normas que se nos están entregando, por diversas vías de comunicación, nos estamos exponiendo, incluso de manera temeraria, al contagio del virus, ninguna norma o elemento de protección personal será suficiente.
En consecuencia, una acción que se debe realizar es que las personas internalicen que las normas que se entregan para prevenir el contagio del virus deben ser cumplidas.
Lo señalo porque es lo primero que se debe saber, incluso antes que se aprenda a utilizar los EPP, necesarios para la protección.
En esta situación, que no es igual a todas las anteriores, en un condominio -como centro de trabajo-, las partes interesadas no solamente son el empleador y los trabajadores, también se debe incluir a las familias de los residentes y de los propios trabajadores. Más aún, se deben contar las familias de los contratistas del condominio y diversos otros proveedores que ingresan a las instalaciones, a todos quienes de una u otra manera puede afectar un contagio dentro de las instalaciones.
Creo que por este año, debiéramos haber pasado ya, la mitad del camino, y por ello resulta pertinente, recordar que el comportamiento de cada cual, nos va a facilitar o dificultar todo lo que nos queda por recorrer.
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