Hasta 38,1 grados bajo cero se han registrado en la República Checa, en éstos días en que una ola de frio polar se ha dejado sentir en Europa, sumando más de 220 los fallecidos y miles las personas atendidas en los igualmente miles albergues que se han dispuesto para entregar alimentos y bebidas calientes.
Esa situación de emergencia se ha traducido en algunos vuelos y partidos de futbol suspendidos, miles de escuelas sin clases, graves problemas con el suministro eléctrico y de calefacción, cierre de carreteras, puertos congelados, circunstancia que obviamente ha generado un aumento de las consecuencias propias de la ola de frio en los países afectados.
Es importante hacer notar que el problema no se ha centrado en solamente uno ó dos países, sino que en todo el continente lo que demuestra la amplitud de la zona afectada y en los cuales todos los organismos de protección civil se encuentran trabajando con la finalidad de reducir principalmente las muertes por congelamiento.
Nosotros estamos siendo afectados por temperaturas superiores a las normales para ésta época y que ciertamente en todo el país no es posible señalar como una fuerte ola de calor, como en su época ocurre igualmente en Europa con temperaturas normales de 40 grados y más.
Pero, para ambas situaciones, no solamente los organismos técnicos pertinentes deben trabajar a objeto de enfrentar esas situaciones de una buena manera, pues en ambos casos es posible salvar vidas, sino que todas las personas y principalmente los jefes de hogar, debieran tomar conciencia de éstas situaciones y prepararse para enfrentarlas con el menor daño posible. Recordemos que la ola de frio polar en el cono sur también ha dejado cerca de un centenar de fallecidos.
En Inglaterra, hace varios años estaban trabajando de la forma en que enfrentarian las olas de calor para los años 2020 y más, en nuestros países creo que debemos hacer lo mismo, no trabajar para el próximo invierno o verano, sino también para aquellos que se viviran en decenas de años en el futuro, el trabajo mayor no es posible efectuarlo en un año, entre otras circunstancias por el financiamiento, sino que con el transcurso del tiempo.
Lo que preocupa es que éstas son dos situaciones de emergencias, y solamente las de origen natural son decenas, y practicamente hay que trabajarlas todas.
Y el tiempo pasa muy rápido para ello.
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