Resulta penoso estar todos los años lamentandose sobre los resultados de los incendios forestales que se originan en el país, decenas de miles de héctareas consumidas por el fuego, y gastos en su combate por miles de millones de pesos.
Ello sin considerar la exposición de vidas humanas tanto de los combatientes como de personas afectadas. Este año se han pérdido valiosas vidas humanas de quienes combatian los fuegos.
El espectaculo dantesco que es posible observar luego de los incendios resulta resulta demoledor para quienes nos preocupamos por el medio ambiente, pues no solamente mueren los árboles sino que también toda la vida del bosque afectado.
Todo ese daño tarda décadas en recuperarse.
Algo se debe hacer para prevenir en el futuro estos incendios y si bien es cierto, creo que es mejor gastar el dineral que se gasta en el combate, en la prevención, no es menos cierto que el trabajo de apagar los fuegos es muy importante, y se debe financiar. Pero claramente prefiero el trabajo de la prevención.
Hoy que nos encontramos a mitad del verano, es necesaario reflexionar profundamente por el daño que se genera con esos incendios, ya que además, lamentablemente no es la única forma en que arrasamos el medio ambiente.
Me encuentro ahora estudiando un curso de contaminacion marina, y en donde también es necesario poner mucha, pero mucha atención en la forma que contribuimos a contaminar el mar, y mejor aún mucho cuidado con nuestros desechos.
Con toda seguridad no soy un buen ambientalista, tengo conciencia de ello pero procuro cuidarlo hasta en los actos más pequeños, como por ejemplo en la impresion de correos electrónicos, pero no soy un luchador de primera linea.
Quiero terminar ésta Entrada con una impactante frase -por lo menos a mi me ha impactado- que me ha llegado al correo, y que fue pronunciada además por una muy conocida personalidad: "La gente que está tratando de hacer éste mundo peor, no toman ni un día libre. ¿Cómo podría tomarlo yo? (Bob Marley)"
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