En que quedamos ¿estamos preparados o no?

Llama la atención los diversos reportajes que se han efectuado tanto en prensa escrita como en TV, respecto a la real capacidad que disponemos para enfrentar una situación como la del 27F, de allí la interrogante ¿estamos realmente preparados para enfrentar una situación similar o peor?

En mi opinión no.

Y no porque, sencillamente, los planes de emergencias no existen. Si existieren serían una ayuda importante.

Los mismos Bomberos de algunas comunas dicen que no los conocen, tal vez las autoridades puedan decir que no tienen obligación de entregarselos, pero son justamente los Bomberos los primeros en arribar a una situación de emergencia, entonces aún cuando no sea estrictamente legal, ellos debieran conocer esos planes de emergencias de protección civil, que por lo demás debieran ser de conocimiento publico.

Los reclamos en ese sentido ya han aparecido varias dúas en la prensa.

Luego está el trabajo que se realiza para desarrollar un plan de emergencia de protección civil, ¿será solamente para enfrentar un terremoto o maremoto'. Puede ser para un erupción volcánica, para un incendio forestal, pero estará incorporado un aviso de bomba, un atentado terrorista, la caida de un avión, un choque de trenes, un derrame de petroleo en el mar, una nube tóxica, una nevada o lluvias intensas, vientos fuertes y lo que se esta enfrentando en varias comunas, una grave sequía.

Además existen decenas de otros riesgos que de igual forma deben ser incorporados en un plan de emergencias de protección civil, de acuerdo a las características o inventario de los riesgos existentes en cada comuna.

Me imagino que en alguna parte estarán estudiando las consecuencias del sismo de anoche en Nueva Zelanda, pongamos un sismo de esas caracteristicas cerca de alguna ciudad importante del país, el sismo no fue de la magnitud de algunos ocurridos en el país, pero si fue muy cerca de la superficie y cerca de la ciudad, además se debe considerar las características del terreno. Pero si no se estudia que podemos aprender.

Estamos cerca de una fecha simbolica, que se cumpla un año del terremoto y maremoto, y si no hemos avanzado quiere decir simplemente que hemos retrocedido.

Millones de personas confian en el trabajo que pueden realizar las oficinas de protección civil, pero el trabajo debe ser completo. No será entendible escuchar ante una nueva situación de emergencias que nuevamente no se estaba preparado ó que la importancia de la situación superó la preparación realizada, ó que se estaba preparado para un riesgo pero para otro no. Si alguien duda de ello, sería cuestión que le preguntará a algún familiar de las centenas de fallecidos en el año pasado, que le pareció la actuación de los organismos de protección civil.

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