En el trabajo de confección de Reglamentos Internos, podemos apreciar varios beneficios que son compartidos a través de nuestro trabajo, por empleadores de distintas ciudades, que podemos entender no podrían hacerlo de otra manera.
Por ejemplo en el caso de los Reglamentos para Restaurant, que es uno de los que tienen situaciones especiales habida cuenta a las normas de higiene que se deben incorporar, respecto a la manipulación de alimentos y a lograr inocuidad alimentaria.
En éste tipo de Reglamentos, podemos incorporar normas que diferentes empleadores, atendida su experiencia -incluyendo reclamos ante la Inspección del Trabajo- nos han indicado que son necesarias incluir en el Reglamento Interno, pudiendo con ello, todos salir beneficiados, más aún los propios empleadores que de esa manera van incorporando a su normativa, experiencias y conocimientos que de otra forma no podrían hacerlo.
Creemos que esa situación constituye un valor agregado a nuestro trabajo y de cierta manera ponemos un estandar en los Reglamentos Internos para Restaurantes, lo mismo para condominios y otras actividades. Por ejemplo, hoy mismo me encuentro rehaciendo un Reglamento Interno de Orden, Higiene y Seguridad, que con solamente mirarlo por encima, detecté al menos 6 errores importantes, y que con cualquiera de ellos la Dirección del Trabajo ó la Autoridad Sanitaria, podría rechazarlo.
Ciertamente agradezco la confianza que los empleadores han depositado en el trabajo que realizamos, y en el sencillo procedimiento que utilizamos, sobre todo para el pago, en donde a veces nos depositan dinero y tras varios días nos escriben que lo han hecho y que servicios necesitan. Ello demuestra la confianza en nuestro sitio web y por supuesto en nuestra credibilidad.
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