Generalmente no pasa de ser una noticia más, en cada fin de semana largo, cuando centenas de habitantes de Santiago, abandonan la ciudad a objeto de descansar o al menos respirar un aire más limpio, que el de la capital.
Centenas de miles, 100 mil, 200 mil, 300 mil o incluso muchos más.
Para ello se adoptan varias medidas a objeto de reducir la posiblidad de accidentes del tránsito. Lo que por cierto es una buena medida.
Sin embargo creo que habría de mirar esa salida masiva de habitantes como una evacuación masiva y en alguna oportunidad realizar un ejercicio con tiempo y números reales de personas que podrían abandonar la ciudad frente a una emergencia, acotar por ejemplo las avenidas o calles por las cuales se debe salir o ingresar a la ciudad, las horas de la misma situación anterior, donde (aún cuando ya debe ser conocida la situación) se formaran los cuellos de botella o atochamientos, las alternativas para evitarlos y otras medidas que puedan ayudar a efectuar una evacuación masiva o un ingreso masivo de personas a la capital.
La misma situación de esos fines de semana podría ser utilizada en cada una las ciudades que reciben y luego despiden a esas miles de personas. Lo importante en esta circustancia, dice relación que se efectuaría con una cantidad real de personas y con un movimento real de esas personas y vehículos entre ciudades.
Al menos las nuevas carreteras van a ser de una ayuda importante, en un situación de esa naturaleza.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario