Hace varios días que no escribo y voy a hacerlo comentando los graves incendios que ocurrieron en Valparaíso.
Hace algunas semanas, cerca de las 4 de la mañana a unas 2 cuadras de mi hogar ocurrió un incendio que destruyó varios locales comerciales. Al ver el lugar decidí llamar de inmediato a una amiga y antigua cliente, para señalarle que en el lugar en donde se encuentra su negocio había un gran incendio.
Ella ya había sido informada y prácticamente llorando me dijo que iba a bajar de inmediato al sector.
Afortunadamente su local no se incendió. Es una Joyería. Las pérdidas habrían sido muy elevadas para ella. Me dormí con esa preocupación, pero al despertar ya estaba claro que su local se salvo.
Conversé luego con ella al mediodía y todavía se encontraba afectada por la tensión sufrida en la noche. Me contó su drama para llegar al lugar del siniestro y en donde finalmente no la dejaron entrar a su local para rescatar sus pertenencias, las que finalmente, como dije no sufrieron daños.
Desafortunadamente otros locales si se perdieron completamente, y con ello el esfuerzo de muchos años de trabajo.
El incendio de calle Serrano.
Había caminado pocos días antes por el mismo sector, y luego de cinco días en forma aproximada fui a ver como había quedado. Impresionante.
Infortunadamente allí falleció una persona que conocía, una excelente persona, trabajadora, emprendedora. Gran persona.
Ello lo sentí mucho, pues sentía aprecio por esa persona. Una desgracia.
Los edificios se pueden rehabilitar o reconstruir, pero no así las pérdidas humanas.
En estos últimos días las sirenas no han parados de sonar, sea de Bomberos, Ambulancias, Carabineros, parece que a cada rato ocurre algo grave. Mi hogar se encuentra en pleno centro de la ciudad, de esta manera se escuchan todas las sirenas.
Una desgracia los dos incendios. Espero que no sigan.
1 comentario:
que desgracia
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