Durante el último tiempo me han solicitado revisar diferentes tipos de contrato, sea de trabajo, de prestación de servicios o simplemente comerciales.
Es oportuno señalar que la redacción correcta o incorrecta de un Contrato, generalmente va a traer consecuencias cuando se quiera ponerle término, si el Contrato comercial no ha sido redactado en forma rigurosa por ejemplo, al determinar los plazos de duración inicial minima o las formalidades y plazos exigibles para ponerle término, con toda seguridad se va a terminar de mala manera la relación contractual.
Lo mismo puede ocurrir en los Contratos de Trabajo, en la clausula de duración del mismo, generalmente se indica que es por tiempo definido ó a plazo fijo o por tiempo indefinido. Sin embargo es posible señalar que el Contrato es de duración Indefinida o hasta el momento en que se presten servicios si fuera una empresa contratista o subcontratista.
Una situación que no debe realizarse es copiar y pegar desde internet, cada organización tiene sus propias normas y el Contrato, debe ser redactado de acuerdo a su situación particular, revisando si cada numeral es adecuado o no.
Desafortunadamente por la falta de una sola expresión, de una sola palabra, es posible que se llegue incluso a tribunales de justicia para determinar la intención que se tuvo el momento de efectuar la redacción. Circunstancia que por cierto es lenta y onerosa y desgastante, para ambas partes.
Es recomendable entonces, efectuar una revisión a los diferentes contratos que una organización tenga suscrito y verificar si se encuentran redactados acordes con la intención que se persigue con sus suscripción. Esa revisión puede permitir efectuar las correcciones necesarias a objeto de que, en el evento que sea necesario, el documento de cuenta en forma cabal del asunto que se ha suscrito.
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