Hace pocos días nos encargaron un Reglamento Interno de Higiene y Seguridad, habida consideración a que el empledor había sido fiscalizado y se le solicitó actualizar su Reglamento, y citado para ayer 30 de Noviembre a la Inspección del Trabajo a entregar el nuevo.
Luego que le confeccionamos el primero para la empresa que había sido fiscalizada, nos encargo de inmediato un segundo para otra empresa que derechamente no tenía Reglamento Interno.
Ayer en la tarde llamé al empleador para consultarle cómo le había ido en la Inspección del Trabajo con el Reglamento que les habiamos confeccionado, y la verdad me sorprendió pues estaba bastante satisfecho (no quiero poner contento) con los resultados obtenidos.
Resulta que en la Inspección del Trabajo lo felicitaron tanto por el contenido como por la presentación de su nuevo Reglamento Interno de Higiene y Seguridad, tanto así que en los momentos que lo llamé, el estaba pensando llamarme para comentarme sobre su asistencia a la Inspección del Trabajo.
Para ser honesto este no es el primer caso en que felicitan a nuestros clientes, personalmente he entregado Reglamentos y nos han comentado tanto en la Autoridad Sanitaria -cuando son de Orden, Higiene y Seguridad- como en la Inspección del Trabajo, sobre la calidad del los trabajos.
Por cierto son varias las empresas que nos encargan luego, las actualizaciones que con el transcurso del tiempo, y el cambio de la normativa laboral deben introducirse.
Desafortunadamente muchos empleadores no toman en consideración la importancia que tiene el documento, lo ven solamente poco menos que como el cumplimiento de un requisito más y que se puede copiar de cualquier parte, y nosotros que hemos desarrollado cerca de 300, podemos indicar que ello no es así.
La mejor recomendación es la voz de un cliente satisfecho, y el empleador del cual comento, me señaló que iba a enviarme varios otros empleadores para que les efectuara el mismo trabajo. Uno puede escribir mucho, pero lo que realmente vale es la voz de nuestros usuarios.
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