Siguiendo con las circunstacias que rodearon las comunicaciones luego del sismo de ayer, creo que se hace necesario la implementación de un Protocolo de Comunicación luego de acurrido un sismo, el cual debiera incluir materias diferentes, y ello estará dado por la magnitud del sismo.
Efectivamente, no es lo mismo informar sobre un sismo 5,7 como el de ayer que si ocurriera otro de magnitud 6,7 u otra magnitud superior o inferior, dado que las repercusiones y consecuencia son totalmente diferentes.
De esa forma todos informantes e informados sabrían que información en forma precisa se debe transmitir, y no comunicar por ejemplo, que con un sismo 5,7, no existe riesgo de maremoto, ya que esa situación ha sido descartada anteriormente cientos de veces por las mismas autoridades. Entonces para que comentarlas??
La excepción hace la regla dicen. En consecuencia y como no todos los sismos son similares, puede que alguno de una mediana magnitud como el de ayer, genere por ejemplo un desprendimiento en un cerro, que pueda con ello generar un maremoto, como ya pasó hace algun tiempo en el sur del país, entonces esa información, que es la excepción si debiera ser informada.
Lo que no se debe hacer entonces es, informar de acuerdo a la experiencia del informante. La comunicación de información que den cuenta de situaciones de emergencias, debe por cierto estar normada, y por cierto ello se hace con un Protocolo de Comunicaciones.
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