En los días que hemos estado viviendo, se han conocido varias Alertas de Tsunamis que han resultado ser falsas.
Aqui en Valparaíso, se han conocido dos, hace ya algunos días en que ocurrió un choque entre dos vehículos y en otros lugar a una persona le dío un ataque cárdiaco, que finalmente le costo la vida en el hospital cuando lo atendian.
Ayer en la zona sur también se produjeron estas falsas alertas de tsunamis.
También ayer en la mañana muy temprano me llamó una amiga consultándome si era efectivo la Alerta pues la había llamdo un familiar avisándole que por la radio lo estaban comunicando. Luego de verificar los diferentes sitios de Internet desde donde se puede obtener información, de mirar hacia el mar, pues me encuentro en un piso 15 y cercano a la orilla, y por supuesto de recordar un sismo de magnitud 5.9 que había ocurrido en la madrugada, le comenté que no era efectivo esa Alarma sobre la cual me consultaba.
Por lo menos allí se quedó mas tranquila.
En la anterior falsa Alerta, ví como la ciudad, o por lo menos las calles que puedo mirar, que son varias, quedaban prácticamente desiertas en pocos momentos, como camionetas con grupos de personas avanzaban rapidámente por las calles, generando con ellos riesgos para esas mismas personas y transeuntes, y como otras personas corrian hacia los cerros.
Traté de comunicar a algunas personas que la Alerta no era efectiva, pero la comunicación no se podría hacer.
Pero lo importante es que todas las personas deben saber que un sismo de magnitud cercana a los 6 grados, no va a provocar un maremoto. Digo la magnitud, pues creo que muchas personas o todas, deben saber reconocer la magnitud de un sismo de dicha intensidad que uno puede sentir varias veces en un año, que uno de la magnitud del terremoto.
En los momentos del terremoto, creo que todas las personas pensaron qe dicho sismo era un gran terremoto y que podría generar un tsunami.Por lo menos para mi, esa fué la primera impresión luego que termino el sismo.
Respecto a las personas que comenzaron a difundir el rumor o falsa alarma de maremoto, si fuera posible ubicarlas, creo que debieran sufrir las mismas condenas que aquellas otras que mostraron toda su calidad de vida, la madera de la cual están hechos, y todas sus virtudes morales, cuando comenzaron a robar y cometer pillajes en momentos tan dolorosos.
No es posible aceptar falsas alertas, pues todos estamos sensibles y aumentar la tensión con esos rumores, solamente denota el camino torcido que siguen quienes los difunden.
Finalmente, las radioemisoras deben tener más precaución al emitir sus comentarios, pues si lo han hecho, (y espero que no haya sido así) deben repensar muy seriamente sus Protocolos para avisos en casos de emergencias.
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